Cuaderno de bitácora del Curso de extensión universitaria organizado por el Departamento de Antropología Social y Cultural de la UNED en el centro asociado de Las Palmas de Gran Canaria.
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África se dibuja en el Festival de cómic de Angulema
Imagen del cómic Vaudoo Soccer, de Simon Mbumbo. youtube Sonia Fernández Quincoces Bilbao 23 ENE 2018...
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Un excelente reportaje de la pluma de Alberto García. No se lo pierdan. El cómic como medio de masas nace a principios del siglo XX en...
2 comentarios:
“Especialmente problemática me resultó la callada remoción de edificios. Sentía que, de alguna manera, ellos tenían una especie de alma. Ahora sé que esas estructuras son mucho más que edificios sin vida. Es imposible que, habiendo sido parte de la vida cotidiana, no absorbieran de alguna manera la radiación de la interacción humana. Y me pregunto ¿qué queda cuando se tira abajo un edificio?”. Will Eisner, en su prólogo del comic, 1987.
La imagen del edificio de este comic nos remite a un paralelismo directo con el triangular Fuller Building de Nueva York, (1902), erguido en la intersección de las Avenidas Quinta y Broadway, y considerado el rascacielos más antiguo aún en pie en esa ciudad, aunque lo cierto es que el edificio Park Row (1899) es más alto y más antiguo, pero no más bello. Su estilizada figura triangular hizo que se le apodara como el Flat-iron, debido a que su extrema esbeltez recordaba a las planchas de acero de la época, y hoy día se le conoce más con ese nombre.
Fue diseñado por el arquitecto de la escuela de Chicago Daniel Burnham, a semejanza de una columna clásica griega. Su ángulo agudo, de sólo 25 grados, se remata con una esquina redondeada donde la torre tiene sólo dos metros de ancho.
En la historia del comic este símbolo emblemático de la ciudad es demolido, y se levantó otro en su lugar. Utilizando a cuatro fantasmas relacionados con el declive y demolición del edificio, Eisner lleva al lector a un melancólico viaje al pasado reciente, cuando la Gran Depresión.
Las diferentes estructuras, materiales y estéticas de los dos edificios (el demolido y el alzado en su lugar), simbolizan dos concepciones opuestas de organización social, basadas en incompatibles escalas morales: La búsqueda del bien común a través de una distribución equitativa o el privilegio del individuo gracias a la riqueza hiperconcentrada, temas morales muy presentes en el subconsciente colectivo actual con la globalización y la crisis.
En la ficción, un accidente circunstancial con un limpiaventanas del moderno edificio, obliga a los cuatro fantasmas a entrar en acción para salvar la vida del trabajador, dejando entrever que el pasado siempre tendrá injerencia en el presente, aunque se intente reescribir una y otra vez la historia oficial. Algún día, sostiene Eisner, el nuevo edificio también será derruido.
Afortunadamente, el Flatiron aún hoy se conserva, pero efectivamente, algún día será demolido…
Alfredo Rodríguez
Un buen repaso y análisis a la historia de esta imagen, reflejo de la evolución de la sociedad.
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