Cuaderno de bitácora del Curso de extensión universitaria organizado por el Departamento de Antropología Social y Cultural de la UNED en el centro asociado de Las Palmas de Gran Canaria.
viernes, 30 de octubre de 2015
Cleopatra no pudo morir por la mordedura de una cobra
"La muerte de Cleopatra" de Jean-André Rixens, 1874, Museo de los Agustinos (Toulouse)
Fuente: EL MUNDO.es| 22 de octubre de 2015
"¿Tengo el áspid en mis labios? ¿Caes? Si tú y la naturaleza podéis tan suavemente separaros, el golpe de la muerte es como el pellizco de un amante, que hiere y desea".
Cuentan que, derrotada en el amor y en la guerra, Cleopatra (69 a.C.-30 a.C.) confió su vida eterna a los dientes agudos de una cobra egipcia oculta en un cesto de higos. Un relato cargado de dramatismo que una pareja de investigadores británicos pone ahora en duda ampliando el enigma que rodea a la última reina del Antiguo Egipto.
Según la literatura hasta ahora conocida, Cleopatra hizo mutis por el foro en las postrimerías de un agosto aciago. A principios de aquel mes de estío, Marco Antonio había muerto entre sus brazos atravesado por su propia espada al dar por cierta la noticia falsa del suicidio de su esposa. Cautiva en su palacio de Alejandría, la hija de Ptolomeo XII prefirió renunciar a la vida antes que aceptar el ocaso de la civilización faraónica y jurar obediencia a Octavio, convertido en el 27 a.C. en el primer emperador romano bajo el nombre de César Augusto.
El adiós de Cleopatra fue asistido por sus criadas Iras y Charmion. Descartada la cobra, la experta británica apunta a dos posibles escenarios de suicidio: "Pudo emplear un cuchillo, el método más sencillo y efectivo, o quizás usar el veneno extraído de las serpientes pero, en ningún caso, sería una serpiente viva", estima Tyldesley, autora del ensayo "Cleopatra, la última reina de Egipto".
La biografía de la soberana que se negó a gobernar una provincia romana habita aún amplias zonas de sombra, pero ha sido un filón a lo largo de la historia. Escurridiza y embaucadora. Irresistible en el trato por su "voluptuosidad infinita al hablar" y la dulzura y armonía del son de su voz, declaró Plutarco. "La edad no puede marchitarla. (...) Provoca más hambre cuanto más satisface", escribió Shakespeare. Por obra de Elizabeth Taylor, Hollywood explotó su cliché de mujer fatal.
En busca de la tumba
En realidad, Cleopatra fue extremadamente inteligente e instruida en ciencias naturales, Filosofía, Medicina y Matemáticas. Políglota, fue el primer miembro de la dinastía ptolemaica en hablar egipcio antiguo. Pero su historia fue borrada igual que le sucedería a Hipatia tres siglos después en el mismo escenario. "Todavía hoy ignoramos muchas cosas acerca de Cleopatra. ¿Quién fue su madre? ¿Cómo falleció? ¿Dónde fue enterrada? ¿Qué sucedió exactamente en la batalla de Accio? [una contienda naval que venció Octaviano y perdieron Marco Antonio y Cleopatra]", enumera Tyldesley."Ni siquiera -añade- sabemos cómo era físicamente. Por eso estamos tan fascinados de ella". Con su planeado suicidio y su aún no esclarecido sepelio, Cleopatra venció a los conquistadores romanos, que trataron en vano de descubrir y allanar su lugar de reposo. Indómito y enigmático -como el carácter de la mujer que subió al trono a los 18 años-, su lecho permanece aún intacto.
El pasado febrero su equipo halló una estela de caliza (derecha) tallada solo dos años antes que la piedra Roseta e idéntica a otra inscripción hallada en el templo de Isis en la isla de Filé, en el sur de Egipto.
"Es el descubrimiento más importante de nuestra misión. Hasta ahora se creía que el templo de Taposiris Magna, que no tiene inscripciones, nunca había funcionado como tal. Yo siempre pensé lo contrario y buscaba pruebas arqueológicas. La estela coloca al monumento en un lugar muy destacado en cuanto a la adoración de Isis", subrayó la arqueóloga.
Tyldesley alberga otra teoría sobre el enterramiento de la soberana que sedujo a Julio César y engendró a Cesarión. "El trabajo de esta arqueóloga es muy interesante y espero que pueda protagonizar un hallazgo espectacular. Sería fantástico hallar la tumba de Cleopatra. Pero mi tesis es que Cleopatra fue tal vez incinerada y luego colocada en una tumba en Alejandría", concluye la investigadora.
F:http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/cleopatra-no-pudo-morir-por-la-mordedura-de-una-cobra
miércoles, 28 de octubre de 2015
“Por sus emociones, el cómic es adecuado para el buen periodismo”
Pino Creanza presenta en España 'Cairo blues', un tebeo que fusiona poesía y reporterismo para narrar el presente de Egipto
A doble página en splash. El caos urbano de El Cairo en todo
su esplendor. Un río automovilístico de muchos meandros y el paisaje de
la metrópoli salpicado de logotipos del Hilton, DHL o Zabado. Sobre una
miniatura de un taxi, dos bocadillos: "Ana min Italiya"; "Ah, Italiya!
Pizza, maffia, Birlusconi". El que iba en el taxi, italiano
evidentemente, era Pino Creanza (Altamura, 1958), ingeniero y autor de tebeos que ha saltado a la novela gráfica con Cairo blues (Oriente y Mediterraneo, 2014),
un cómic entre el reportaje y la poesía en viñetas que describe cuál es
el presente de Egipto y cómo se ha llegado a él. Que el formato sea el
tebeo nace de la convicción de este autor en el potencial de este medio:
"Pienso que el cómic es adecuado para hacer buen periodismo por la
implicación emocional que consigue con el lector".
Creanza es sin embargo modesto al valorar lo que ha conseguido en Cairo blues.
Para él, el verdadero periodismo en viñetas tiene un héroe claro: Joe
Sacco. "Él vive todas las experiencias que cuenta, como un corresponsal.
Yo no he vivido todo lo que cuento. Me he documentado". Pero ha sido
una documentación muy exhaustiva para plantear una estructura ambiciosa
que mezcla todos los géneros periodísticos: desde el reportaje clásico
con pinceladas subjetivas hasta las numerosas entrevistas que salpican
el conjunto. A veces, estas no han sido realizadas por Creanza, como en
su recreación en 16 viñetas de los 4 minutos 36 segundos con los que la
activista Asmaa Mahfuz supo levantar a su país el 18 de enero de 2011.
"¡Yo saldré a la calle el 25 de enero y gritaré 'No' a la corrupción,
'No' a este régimen!", reza el texto de su último bocadillo en el cómic.
El reportero en viñetas se enfrenta a desafíos semejantes al
tradicional. Está el conseguir y verificar las fuentes, recopilar el
material de investigación y también uno de los quid de la cuestión
periodística, sufrir el calvario de la síntesis: "Es un enorme esfuerzo.
Resumir en cuatro páginas un episodio de una situación tan rica y
compleja". Creanza, consciente de que él no es "un narrador
profesional", prefirió abordar el conjunto de la situación con múltiples
focos, como si de un cuadernillo especial de revista se tratara, en el
que caben temas más amplios, el seguimiento de cómo se gestó la
revolución política y la brutal represión contra ella, a más curiosos,
como el himen de plástico, el remedio para fingir la virginidad
prematrimonial que se exige a la mujer y que levantó una gran polvareda
política y religiosa. Eso sí, Creanza no deja nunca de romper una lanza
por esta vía alternativa para el reportero: "Un artículo es probable
que, si lo lees entero, solo lo leas una vez. Mientras que en un cómic
vuelves a las imágenes, descubres nuevos detalles que te invitan a
repasar otra vez la historia".
Cairo blues —así se titula tanto por una canción homónima del grupo Radiodervish
como por el hecho de que el blues hunde sus raíces en África y es, como
El Cairo, "triste y vital a un tiempo"— trata de contar hasta con su
estilo, en el que otra vez aparece la humildad (y el sentido de la
práctica) de Creanza. Sin carrera de Bellas Artes o experiencia
profesional en el tebeo, el creador italiano se inventó su propia
técnica: coger una fotografía, pasarla a un programa de retoque digital
tipo Photoshop y comenzar a dibujar (digitalmente) sobre ella. "Es algo
que le digo siempre a los jóvenes que no se animan porque no saben
dibujar. No hace falta ser un artista, solo querer contar una historia".
El usar fotografías le permite al historietista escarbar en otra de
sus obsesiones: el detallismo. "Amo el detalle. Sobre todo la
arquitectura urbana de los paisajes.Trabajar sobre fotografía me lo da
todo para que luego pueda decidir qué dejo fuera y qué dentro". Y así
por las páginas de Cairo Blues se suceden espectaculares splash (cuando una viñeta ocupa la totalidad o gran parte del espacio de dibujo) en el que se puede sentir El Cairo
en toda su extensión o en la más ínfima de sus porciones. Creanza, eso
sí, reconoce que le debe mucho a un "padre" creativo. Ese genial doble
artista que fue Jean Giraud Moebius. "Hay una viñeta de él que me
obsesiona. Te muestra algo muy simple: una figura a caballo y un
escenario urbano. Pero dibujado con una extrema minuciosidad. Y es eso
precisamente lo que invita a demorarse, a reflexionar, a explicar una
situación a partir solo de la imagen".
Pero Creanza no se olvida de que el cómic es un medio expresivo,
abstracto, pictórico. El color, un sepia a medio camino entre el tono de
las arenas del desierto y el gris del cemento urbano, se convierte a su
aliado para transmitir no solo la realidad palpable del Cairo, sino
también su espíritu: "El Cairo son contrastes: cálido pero polvoriento;
vivaz pero inmemorial... Aunque muchos edificios son nuevos, su
mantenimiento no es gran cosa. Los ángulos se inclinan, las fachadas se
degradan y todo adquiere este tono entre el sepia y el gris".
Lo curioso en un autor tan volcado en reflejar el aquí y ahora en su
trabajo es cómo define el cómic, llegando a afirmar que su esencia es
"la poesía". Aunque de su obra no se atreve a tacharla de lírica: "No,
tanto como que estoy haciendo poesía, no. Pero sí que me alejo en mi
relato de la crónica pura e intento insuflar a mis textos algo de mi
subjetividad, de mis emociones, sobre todo ante mi fascinación por El
Cairo arquitectónico... A fin de cuentas la poesía es transmitir el
sentimiento de una vivencia". Página 27 de Cairo blues: De fondo, la silueta de un barco con su vela al tercio y su pareja de tripulantes. Sobre ella, un poema. Título: El sol de sobretarde.
Primeros versos: "El sol postrero de la tarde/ Dora las hojas de las
palmeras, oh Nilo./ Y deja un reflejo de belleza soñada en tu piel".
martes, 27 de octubre de 2015
En busca de la mujer pantera
Jordi Esteva filma a una sacerdotisa africana ‘poseída’ por el espíritu del felino
Jacinto Antón
Barcelona
7 SEP 2014 - 22:30 CEST6
La komián (sacerdotisa) Kodju Niamké, durante su ceremonia de posesión por el espíritu de la pantera. / jordi esteva
Es un mundo extraño de fuerzas misteriosas, de poderes arcanos y de
secretos que no deben ser revelados. Un mundo de genios y fetiches,
lejos del tranquilizador materialismo de Europa, al borde de las viejas
selvas. Suenan los tambores, los acólitos invocan: “¡Oh, genio de la
pantera, sal del monte, manifiéstate, acude a nosotros!”. Y la mujer
pantera aparece, gruñendo y salivando. No se parece en nada a Nastassja
Kinski.
La escena es de una intensidad asombrosa, hipnotizante y
perturbadora. Más aún porque está rodada en blanco y negro —lo que
sugiere los grandes filmes de género fantástico de Jacques Tourneur, La mujer pantera (de la que se hizo el remake con la Kinski) y Yo anduve con un zombi—.
Aquí, la mujer pantera es una sacerdotisa animista de Costa de Marfil
que accede a realizar ante una cámara el ritual en el que es
supuestamente poseída por el espíritu del felino. Ataviada con un
faldellín, cubierta de abalorios, con el cuerpo y el rostro pintados y
los grandes pechos bamboleantes desnudos, la komián (sacerdotisa) Kodju
Niamké, hasta entonces una mujer risueña y encantadora, entra en trance y
adopta la expresión y los movimientos de una fiera salvaje, salta,
camina a cuatro patas, se revuelca.
Es el momento culminante de Komián la impresionante nueva
película documental del fotógrafo, cineasta y escritor de viajes catalán
Jordi Esteva (Barcelona, 1951), autor de libros como Los árabes del mar (que acaba de publicarse en árabe) y Socotra, la isla de los genios,
y que ya plasmó parte de sus experiencias entre los practicantes de los
viejos cultos animistas africanos en su anterior filme Retorno al país de las almas.
Esteva vuelve a sumergirse en el proceloso mundo de los sacerdotes,
brujos y espíritus de Costa de Marfil —cuyo sistema de creencias
pertenece al mismo linaje espiritual que el culto de los orishas yoruba,
el candomblé, la santería o el vudú—, esta vez para presenciar y filmar
uno de los más fascinantes ritos de posesión, en el que el o la komián
son poseídos —”cabalgados”— por Kuasi, el espíritu de la pantera.
En la película, Esteva aparece él mismo introduciéndose en el círculo
de los creyentes (en los que ya es conocido) y tratando muy paciente y
amablemente de lograr que le organicen el raro ritual. “Para mí sería un
privilegio extraordinario que el espíritu de la pantera se
manifestara”, le dice con dulzura a mamá Niamké, alargándole una botella
de ron. La komián accede. Los preparativos son complejos e incluyen
viajar a Ghana (la película tiene un punto de road movie) a buscar a unos percusionistas especializados sin los que la ceremonia no es posible.
“Hay muy pocos komián capaces de dejarse poseer por el espíritu de la
pantera”, explica Esteva. Estamos en un bar bebiendo los dos cocacola
pero el viajero parece haberse traído todo aquel mundo de hechiceros,
cálaos, tambores y pangolines. “Es un espíritu muy poderoso, pero no
maligno, protege y cura, y da fecundidad”. En la película la komián
poseída por la pantera no parece molesta porque la hayan invocado solo
para que Esteva la salude. “Tienes mi bendición y eres bienvenido”, le
dice, afortunadamente. Luego bebe la sangre de un gallo y de una cabra.
En Costa de Marfil quedan muy pocos leopardos, “pero queda el
recuerdo de esos animales, aunque el espíritu de la pantera es algo
distinto al animal físico, es su arquetipo, no una pantera sino la pantera”.
Esteva asiente cuando le señalo el aire a lo Jacques Tourneur de su
película, con imágenes alucinantes (la película parece una sucesión de
espléndidas fotografías) como la de los perros negros nadando entre las
olas. “Lo admiro muchísimo, es una referencia para mí, era un maestro de
las sombras. Capaz de crear un aura de misterio increíble. Y demostró
que para hacer buen cine no hacen falta muchos medios”. Pese a la
similitud de su atmósfera con la de las películas señeras del
fantástico, Komián no tiene nada de ficción, aunque Esteva
también se distancia de los documentales antropológicos al uso. “No soy
antropólogo y no hay aquí método científico, me atren estas creencias y
liturgias tan ancestrales y he querido mostrarlas, con la voluntad de
ayudar a preservarlas en una época de aculturización en la que muchos
las ven como mera superstición y un lastre al desarrollo”.
Para el viajero, acceder a ese mundo de los rituales ha sido “como
entrar en las láminas que veía de pequeño en los libros”. En algún caso
lo ha hecho literalmente, como la vez en que se intoxicó ritualmente con
un pollo cocinado por una komián con hierbas secretas y tuvo un trip de aquí te espero...
F:http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/09/07/catalunya/1410121838_506139.html
martes, 20 de octubre de 2015
In memoriam José Jorge Miranda Valerón
Como Aquiles, nuestro amigo y compañero Jorge Miranda Valerón desdeñó una vida tranquila y aburrida y optó por una más intensa. Aunque falleción en febrero lo seguimos echando en falta y su recuerdo nos acompañará siempre.
El hallazgo en Perú de una expedición vasca acerca el mundo inca a la ciencia
El descubrimiento científico de un monte sagrado inca en Perú por parte
de una expedición vasca podría dejar al descubierto una parte importante
de la cultura inca, lo que serviría para arrojar luz sobre la historia
de este pueblo y de la humanidad.
La historiadora y experta en el mundo andino Carmen Martín Rubio
considera que si las exploraciones arqueológicas confirman las primeras
hipótesis, el reciente hallazgo de este centro ceremonial podría ser
'revolucionario'. "Es muy importante para la historia de la humanidad
porque la cultura inca apenas se conoce pese a que ningún otro pueblo
alcanzó la extensión del inca, ni siquiera los romanos", ha destacado en
declaraciones a EFE. Martín Rubio es la primera estudiosa que
tiene en su poder el material hallado por la expedición vasca y no
oculta su entusiasmo.
Los protagonistas de este descubrimiento científico son los siete componentes de la Mars Gaming Expedition (nombre oficial del equipo alavés) que en septiembre recorrió los andes peruanos en busca de vestigios aún por descubrir. Lo hicieron sin ayudas oficiales ni apoyo institucional. El promotor de esta aventura, Miguel Gutiérrez Garitano (38 años), lleva cuatro años estudiando la cultura inca y los misterios sin resolver del reino de Vilcabamba junto a su hermano Rafael, fotoperiodista (34 años), y juntos enrolaron en un trekking 'soñador' a otros cinco aventureros: Aitor González de Langarica (realizador audiovisual), Silvia Carretero (documentalista), los hermanos Marcos y Javier Janer (alpinistas) y María Valencia (médico).
La escasez de medios materiales y económicos la suplieron con la pasión y la ilusión por ascender a cimas no exploradas antes por la ciencia. De los 180 kilómetros que pensaban recorrer en la vertiente occidental de Vilcabamba hicieron 120 y dejaron para el año que viene el resto.
La mayor parte de la aventura ha discurrido por el camino inca en la región Vraem. Durante dos semanas han ascendido montañas abruptas de hasta 5.000 metros de altitud y se han adentrado en la selva con una climatología lluviosa que no les ha dejado descansar.
NO HA SIDO FÁCIL
No ha sido fácil, sobre todo en la cuenca del río Apurimac, donde la presencia de Sendero Luminoso era mayor de lo que esperaban y se encontraron con un ambiente 'hostil y paranoico'. En una ocasión no pudieron ascender a los cerros que se habían propuesto porque corrían riesgo de ser secuestrados o de morir por culpa de una mina. Tuvieron que salir de allí como pudieron y sin completar su plan de exploración, pero el varapalo moral inicial lo superaron cuando lejos de aquel lugar encontraron una necrópolis inca repleta de tumbas escondidas en cuevas. La descubrió Miguel Gutiérrez por fortuna y guiado por su intuición en una colina de 12 hectáreas de extensión a 3.700 metros de altitud.
UNA SORPRESA A 5.000 METROS
Tras este hallazgo, la expedición todavía disfrutó de la compañía de la suerte un trecho más del viaje y encontró en la vertiente occidental de las montañas de Vilcabamba un centro ceremonial inca a 5.000 metros de altura, donde fotografiaron lo que consideran que son restos de posadas, tumbas, reliquias talladas, plataformas, carreteras incas, escaleras y gradas. Toda la montaña parece "un enorme yacimiento" cuyo alcance arqueológico y científico todavía desconocen pero creen que podría haber niños enterrados tras ser sacrificados en rituales al dios del agua durante períodos de sequía. La zona principal del santuario está oculto entre barrancos y sólo se ve desde el cielo, como el santuario oculto del cómic El templo del sol de Tintín, apunta Gutiérrez Garitano.
La expedición vasca ha comunicado al Gobierno de Perú los hallazgos que han hecho y en los próximos meses presentarán un proyecto arqueológico de prospección superficial y otro de excavación para descubrir el alcance de los mismos. Los exploradores vascos se han limitado a marcar con GPS lo encontrado y a recoger pruebas gráficas de los yacimientos. A partir de ahora, buscarán la implicación de la Universidad del País Vasco y no descartan recurrir a la UNESCO y a la Agencia de Cooperación Exterior de España. Quieren que sea un proyecto oficial "que ayude a salvar del saqueo" un patrimonio peruano que enriquece a toda la humanidad, ha indicado a EFE Gutiérrez Garitaño.
La expedición vasca sigue los pasos de exploradores como el gallego Santiago del Valle y Carmen Martín Rubio, atrapados también por la mezcla de historia, magia, mito y leyenda que rodea a los incas y a su ciudad perdida de Vilcabamba.
Los protagonistas de este descubrimiento científico son los siete componentes de la Mars Gaming Expedition (nombre oficial del equipo alavés) que en septiembre recorrió los andes peruanos en busca de vestigios aún por descubrir. Lo hicieron sin ayudas oficiales ni apoyo institucional. El promotor de esta aventura, Miguel Gutiérrez Garitano (38 años), lleva cuatro años estudiando la cultura inca y los misterios sin resolver del reino de Vilcabamba junto a su hermano Rafael, fotoperiodista (34 años), y juntos enrolaron en un trekking 'soñador' a otros cinco aventureros: Aitor González de Langarica (realizador audiovisual), Silvia Carretero (documentalista), los hermanos Marcos y Javier Janer (alpinistas) y María Valencia (médico).
La escasez de medios materiales y económicos la suplieron con la pasión y la ilusión por ascender a cimas no exploradas antes por la ciencia. De los 180 kilómetros que pensaban recorrer en la vertiente occidental de Vilcabamba hicieron 120 y dejaron para el año que viene el resto.
La mayor parte de la aventura ha discurrido por el camino inca en la región Vraem. Durante dos semanas han ascendido montañas abruptas de hasta 5.000 metros de altitud y se han adentrado en la selva con una climatología lluviosa que no les ha dejado descansar.
NO HA SIDO FÁCIL
No ha sido fácil, sobre todo en la cuenca del río Apurimac, donde la presencia de Sendero Luminoso era mayor de lo que esperaban y se encontraron con un ambiente 'hostil y paranoico'. En una ocasión no pudieron ascender a los cerros que se habían propuesto porque corrían riesgo de ser secuestrados o de morir por culpa de una mina. Tuvieron que salir de allí como pudieron y sin completar su plan de exploración, pero el varapalo moral inicial lo superaron cuando lejos de aquel lugar encontraron una necrópolis inca repleta de tumbas escondidas en cuevas. La descubrió Miguel Gutiérrez por fortuna y guiado por su intuición en una colina de 12 hectáreas de extensión a 3.700 metros de altitud.
UNA SORPRESA A 5.000 METROS
Tras este hallazgo, la expedición todavía disfrutó de la compañía de la suerte un trecho más del viaje y encontró en la vertiente occidental de las montañas de Vilcabamba un centro ceremonial inca a 5.000 metros de altura, donde fotografiaron lo que consideran que son restos de posadas, tumbas, reliquias talladas, plataformas, carreteras incas, escaleras y gradas. Toda la montaña parece "un enorme yacimiento" cuyo alcance arqueológico y científico todavía desconocen pero creen que podría haber niños enterrados tras ser sacrificados en rituales al dios del agua durante períodos de sequía. La zona principal del santuario está oculto entre barrancos y sólo se ve desde el cielo, como el santuario oculto del cómic El templo del sol de Tintín, apunta Gutiérrez Garitano.
La expedición vasca ha comunicado al Gobierno de Perú los hallazgos que han hecho y en los próximos meses presentarán un proyecto arqueológico de prospección superficial y otro de excavación para descubrir el alcance de los mismos. Los exploradores vascos se han limitado a marcar con GPS lo encontrado y a recoger pruebas gráficas de los yacimientos. A partir de ahora, buscarán la implicación de la Universidad del País Vasco y no descartan recurrir a la UNESCO y a la Agencia de Cooperación Exterior de España. Quieren que sea un proyecto oficial "que ayude a salvar del saqueo" un patrimonio peruano que enriquece a toda la humanidad, ha indicado a EFE Gutiérrez Garitaño.
La expedición vasca sigue los pasos de exploradores como el gallego Santiago del Valle y Carmen Martín Rubio, atrapados también por la mezcla de historia, magia, mito y leyenda que rodea a los incas y a su ciudad perdida de Vilcabamba.
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=64832
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