Vuelven las vanguardias; el escritor Juan Manuel Bonet publicó hace un
mes una antología con todos los poetas del ultraísmo, y ahora es el
historiador del arte José Luis Guijarro quien acaba de retomar las
vanguardias desde el punto de vista de la caricatura de principios del
siglo XX en "Cuidado con la pintura".
Así es que esos movimientos artísticos que se desarrollaron en la
primera década del siglo pasado y que tanto contribuyeron a la
modernidad del país, están puestos en valor y revisados.
Prueba de ello es este libro, que muestra la huella que dejaron estos
"ismos" en la prensa, en la época llamada época dorada, a través del
humor gráfico, tal y como describe su autor, José Luis Guijarro en
"Cuidado con la pintura", un bello volumen que acaba de salir a la calle
publicado por Eutelequia y cuajado de ilustraciones.
"Cuidado con la pintura. Caricaturas del arte en tiempo de vanguardia:
Madrid, 1909-1925" es el título completo del libro, que lleva prólogo
del profesor Javier Pérez Segura y contraportada de José Gallego (de
Gallego y Rey).
Gallego explica que, en este volumen, "tan abundante en ilustraciones",
"se valora el aspecto artístico de la caricatura no solo como
manifestación en sí misma, con sus características e incluso
servidumbres, sino su desarrollo en paralelo con los movimientos
artísticos, generalmente para 'caricaturizarlos' y, en ese hecho mismo,
unirse de alguna manera a ellos".
Así, "Cuidado con la pintura" que recoge todo sobre el arte de la
caricatura en un momento de máximo apogeo en la prensa escrita, tiene
como núcleo el humor, un gesto tan importante en todos los movimientos
de vanguardia para desdramatizar y desmitificar la seriedad del momento,
como hacían los surrealistas o los dadaístas.
"Un humor que hace mella en la caricatura de esta época, buscando el
lado menos serio del arte y luchando contra lo solemne y lo sagrado",
explica a Efe Guijarro Alonso.
El libro contiene, en su mayoría, material inédito. Caricaturas de una
generación de dibujantes de comienzos de siglo como Bagaría, Bon,
Castelao, Demetrio, Echea, Fresno, Karikato, López Rubio, Ramirez
Robledano, Sanmcha, Sileno o Tovar, entre ellos algunos de los mejores
humoristas del 27.
Capítulo aparte merece José Francés y los salones de humoristas para
entender las caricaturas en el Madrid de la primera mitad del XX, y
figura clave para entender la evolución del género así como gran
paradigma de la vanguardia es Ramón Gómez de la Serna.
"ABC", "El Imparcial", "El Sol", "Informaciones" o "La Codorniz", entre
otras revistas de humor, albergaron durante estos años la caricatura de
vanguardia, sin olvidar la lucha y el contraste que mantuvo este género
con el arte más tradicional, un combate entre dos formas de mirar o
sonreír al mundo que también analiza el libro.
"Las caricaturas son una fuente de documentación de ese periodo de
combate entre conservadores y vanguardia que llega en el libro hasta
1925 con la exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos en el Palacio
del Retiro de Madrid, momento en que se consolidan las vanguardias y se
ven como algo normal", concluye el autor.
Carmen Sigüenza/ EFE
/ Madrid
Vía: Canarias7, 16/06/2012
F:http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=264912
No hay comentarios:
Publicar un comentario