Sins entido, 2007
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1 comentario:
¡Saludos! Voy a comentar esta viñeta que sin haber leído el cómic me da para extraer mucho:
Ya de entrada me llama la atención el título: "Heracles". Es curioso, rara vez alguien alude al mito por este nombre, y es que al igual que los helenos serían llamados posteriormente griegos, y su territorio, La Hélade, como la Magna Graecia, Heracles sería rebautizado como Hércules y así llegaría a nuestros días. Pero es importante llamar a las cosas por su nombre original, y no dejar que parte de su significado se pierda por el camino.
A continuación resulta interesante la composición de la escena, aparentemente sencilla. Se nos presenta a un individuo normal, belludo, fuerte pero sin llegar a la exageración, que se diría por el compañero de cuatro patas a su lado que este "Heracles" no alcanza esos dos metros de estatura que el mito le atribuye haber alcanzado a los dieciocho años de edad. También podemos ver un paisaje montañoso, agreste, con un atardecer muy iluminado como en muchos lugares de Grecia, como debió haber sido la región del Citerón, donde este héroe realizaría uno de sus primeros "trabajos", que fue dar caza al León del Monte Citerón, cuya piel lleva cargada al hombro. Y este punto es importante, podemos ver representado un león igualmente muy real, que no concordaría con el gigantesco animal que nos narraba el mito, y es a este punto donde quería llegar: nos encontramos ante una escena real, como es la base de los mitos. Y aunque mucha gente cree que los mitos son cuentos, en realidad estos no lo son, pues tienen a menudo una base auténtica que confundida con la bruma del tiempo, nos evocan a leyenda. Como demostró Schliemann con Troya (citado esto en anteriores ponencias) cuando de pequeño su padre le contaba historias sobre La Odisea, La Ilíada, los héroes micénicos, etc, y este soñó con descubrirla, y así lo hizo.
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